Un ataque de epilepsia. Una familia desesperada que llama al SAME. Una costumbre de discriminación naturalizada. A la villa no vamos sin policía, dicen. Y no fueron, o fueron tarde y se volvieron sin esperar. "Traelo en una carretilla, ahí no entro" dijo el chofer de la ambulancia. Aún así no esperó.Una muerte. No fue de epilepsia, sino de abandono de persona. Indignación de los vecinos de la villa. Organización, solidaridad, corte de la autopista. Exigen dignidad. Ambulancias. No morirse.
Pero el movilero le pregunta a los automovilistas qué sienten. Los instan a que escupan hartazgo por la demora, por las protestas, por los otros. El vecino epiléptico que murió abandonado por la discriminación y el abandono se llamaba Humberto Ruiz y sus vecinos lo velaron en la Villa 31. Los automovilistas indignados por el caos de tránsito, cuando lleguen a su casa y enciendan tranquilos el televisor, ni siquiera se enterarán de su nombre
Ni quiero ni pensar que en octubre no echemos a la mierda a ésta banda de hijos de puta que gobiernan la ciudad.
ResponderEliminarOjalá Unfor, igualmente este post ni siquiera apunta específicamente al Gobierno de la Ciudad, si bien tiene responsabilidad en el caso. Tiene que ver con sectores de la sociedad y los medios para quienes "los otros" siempre serán enemigos y lo valioso solo lo encuentran en sus espejos.
ResponderEliminarAbrazos
O quizás en octubre podemos echar a la banda de hijos de puta que en 8 años no hizo nada para mejorar las condiciones de la villa 31, entre las que se encuentran la seguridad, motivo que hizo que los de la ambulancia (que seguro deben ser personas con familias que cuidan sus vidas) no quisieran entrar.
ResponderEliminarcreo que lo que se quiere contrastar aqui es la realidad material de cada porción de la sociedad, mientras que unos protestan, con todo derecho en mi opinión, para que dejarlos morir no sea naturalizado, otros se quejan de los demoran en el transito, y que lo grave es que los medios masivos de comunicación solo reflejan de manera fidedigna y justificada la indignación de los segundos.
ResponderEliminarComo si la indignación de los pobres fuera menos real, como si tuvieran menos dignidad para defender, como si fuera comparable la muerte de un ser humano con la tardanza de otro y encima esta última fuera más importante.
Sofía: aunque parezca una eternidad, Macri está hace solo 3 años y medio. Por otra parte pareciera que para vos las familias de los de la ambulancia valen mas que las familias que viven en la Villa. Pero con tanta irracionalidad que ni siquiera te pones a pensar que le das mas valor a algo hipotético que puede pasar por "la inseguridad" que a algo concreto que es que Humberto Ruiz se estaba muriendo.
ResponderEliminarAnónima: totalmente de acuerdo. Saludos
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