Por supuesto que existen problemas, que hay puja distributiva y aumentos de precios. Claro que hay que mejorar siempre los salarios docentes. Es obvio que seguimos siendo un país en construcción en el que sigue habiendo pobreza.
Sin embargo nos parece necio no poner todo eso en perspectiva y en relación con el pasado histórico. Es la primera vez que el intento de forjar un proyecto de país autónomo y productivo puede extenderse por mas de diez años. Nunca había sucedido antes en al Argentina y eso nos tiene que mantener esperanzados.
Que hoy difamen con la supuesta explosión de un cohete experimental habla del grado de inversión y desarrollo independiente en ciencia y tecnología y de cómo ésto le duele a sectores minoritarios y extranjerizantes. Que hoy discutamos sobre narcotráfico y seguridad habla del nuevo fracaso de desestabilización económica y golpe de mercado. Que hoy podamos ocuparnos del debate sobre el emprolijamiento del Código Penal habla del grado de institucionalización y tranquilidad democrática al que hemos llegado.
No es que estemos en el mejor de los mundos, porque hay problemas que resolver, porque estamos en un país en construcción que nunca antes tuvo densidad política para un proyecto de nación y porque hay sectores con intereses poderosos que siembran constantemente el desánimo.
Si quién se proponía (o se impulsaba desde medios hegemónicos) como flamante y potencial estadista para conducir los destinos argentinos, termina en un derrotero similar al falso ingeniero Blumberg, haciendo demagogia punitiva, con ignorancia verdadera o impostada, entonces quiere decir que existen grandes posibilidades que muchos otros dirigentes que sí son conscientes de un proyecto de país, construyan mucho mayor consenso.
Recordemos que Blumberg obtuvo como candidato a Gobernador 0.89% y mas adelante, como candidato a Legislador porteño apenas el 0.71%.
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