
Quienes utilicen todos esos argumentos no estarán mas que defendiendo el modelo de Banco Central instaurado por Menem y Cavallo a pedido del FMI y el Banco Mundial. En 1992 esas dos duplas propiciaron la ley de autarquía del Banco Central y le dieron como misión principal "defender la moneda". Nada de defender la producción, el trabajo o el crédito. Nada de estar al servicio de ningún proyecto de país. Autarquía quería decir, para ellos, independizarse de cualquier posibilidad de soberanía nacional y ponerse al servicio directo de los organismos internacionales. Esto es lo que hay que modificar. El Banco Central de la República Argentina debe estar al servicio de los intereses nacionales.