sábado, 12 de marzo de 2011

Calle Pedro Eugenio Aramburu


Los símbolos nos interesan mucho. Incluido el lenguaje, reproducen la cultura hegemónica, dominante. Quienes siguen nuestros escritos, saben que no nos parecen cuestiones menores y que también la pelea por el lenguaje y los símbolos es otra batalla a dar. En Saliquelló había un monumento al golpe que derrocó al segundo gobierno democrático de Juan Domingo Perón. De a poco se fue juntando fuerza social y política que lo cuestionaba. Lamentablemente antes de que eso rindiera sus frutos, un grupo antikirchnerista autodenominado peronista fue una madrugada y lo derribó. Tal como la existencia de aquel monumento, hay nombres de calles que siguen siendo una afrenta a la democracia. A muy pocas cuadras de la Plaza principal de la ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba, y a algunas más de la Quinta Presidencial de Olivos, en Martínez, Partido de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, sendas calles llevan todavía el nombre del dictador Pedro Eugenio Aramburu. Estamos viviendo una época en la que tal vez haya ciudadanos y ciudadanas que ya no aguanten mencionar ese nombre cuando tengan que dar su dirección. Ojalá les de vergüenza y hagan algo.