Al fin y al cabo el blog, como herramienta, surgió de necesidades personales de expresión. ¿Por qué entonces no expresar sentimientos, estados de ánimo, contradicciones, de vez en cuando? Es verdad que los blogs se convirtieron muchas veces en instrumentos colectivos de mucha fuerza y vitalidad, como expresión política de lo que no se podía leer en otros lados.Pero si nos guardamos para nosotros los momentos difíciles, entonces perderemos las ganas de seguir disfrutando de esta herramienta.
Toda esta introducción para preguntarnos ¿Por qué le llamamos duelo al abandono del amor, a la ausencia de quién sigue estando en algún lugar? ¿No se trata de algo peor que un duelo, al saber que solamente se ausentó de nosotros?
