jueves, 12 de septiembre de 2013

No nos vendan al pasado como futuro

Nos animamos a decir que el electorado está esperando propuestas para el futuro. La consigna de la "década ganada" funcionó para un sector de la sociedad que ve en estos diez años una buena base para seguir en el mismo camino. Pero a otro gran sector de la sociedad no le alcanzó. No hablamos de aquellos que indefectiblemente estarán siempre en contra de un modelo con perspectivas nacionales y orientado a las grandes mayorías (es decir de aquellos que tienen intereses ligados al exterior y a las minorías de siempre). Hablamos de, por ejemplo, quienes compusieron el 54% del 2011.
Es verdad que una elección legislativa no puede compararse con una presidencial, y que esta foto no puede trasladarse linealmente al 2015. Sin embargo la principal enseñanza que nos dejaron las PASO es que en una campaña hablar del pasado no alcanza, por mas méritos que se tengan.
Pero también nos interesa alertar que quienes sí hablaron de futuro lo hicieron proponiendo una burda remake de los 90. Endeudamiento, alineamiento con los EEUU, privatizaciones y contracción del gasto público fueron sus propuestas abiertas o encubiertas.
Está muy claro que el futuro no es ese. El futuro pasa por ferrocarriles del estado eficientes, recursos naturales en manos nacionales al servicio de la producción y la industrialización, impuestos cada vez mas progresivos, profundización de los lazos políticos y económicos con América Latina, lograr mayor nacionalización de la producción y elaboración de alimentos, entre otros temas.
Es probable que de acá a octubre no sean estos temas los que ganen la agenda política y electoral. Eso no debe confundirnos. Serán los que deban tener presencia en el parlamento los próximos dos años y serán los que sirvan de base para la reconstrucción de una nueva mayoría que continúe con este proyecto nacional a partir de 2015.