martes, 21 de mayo de 2013

Un solo demonio

Todavía hay quienes creen en la teoría de los dos demonios. Hay quienes repiten que en los 70´ hubo una guerra y con ello justifican cualquier atrocidad. Aunque ya se haya dicho una y mil veces que a finales de 1975 y principios de 1976 las organizaciones armadas ya estaban vencidas, o aunque ese dato se convierta en irrelevante cuando hablamos de robos de bebés, torturas, vuelos de la muerte, fusilamientos y desapariciones.
Pero a quienes siguen creyendo en la configuración de otro demonio para justificar su posicionamiento y en realidad para dormir tranquilos con su inacción durante la dictadura genocida, les recomendamos el siguiente relato sobre el centro clandestino La Perla, para que se tenga en cuenta la perversión de esta gente. Y para que showmans como Lanata no tengan la impunidad de querer olvidar lo que aún sigue tan a flor de piel.
En La Perla, los genocidas llegaron a recrear un supuesto "campo enemigo". Les hacían creer a los soldados del ejército que habían caído allí y obligaban a los verdaderos secuestrados a realizarles inetrrogatorios. Uno de esos interrogados fue el hijo de Videla. Lo "bailaron", le mintieron y le hicieron creer que sus "enemigos comunistas" lo estaban interrogando. ¿Se habrá enterado alguna vez de la verdad? ¿Será tan hijo de yuta como su padre?

Acá el relato completo