
El Grupo Clarín hace nuevamente abuso de su poder para, amparándose en la libertad de prensa, seguir violando las leyes y persiguiendo trabajadores.
Con la complicidad de periodistas como Jorge Lanata, Luis Majul o Joaquín Morales Solá, construyeron un relato en el cual, ellos son las débiles víctimas de supuestas conspiraciones autoritarias. En ese relato mienten alevosamente mezclando a Moyano con Garré y a los Camioneros con los delegados gráficos.
Estos son los momentos en que los blogs y la comunicación alternativa tienen que dedicarse de lleno a romper el intento de desinformación del Grupo Clarín. Y repetir una vez más que si vos solamente leés ese diario o te informás viendo TN, seguramente no te enterarás que:
.- El Grupo Clarín echó en el año 2000 a 120 trabajadores del diario, entre ellos sus delegados gremiales, infringiendo la ley.
.- El Grupo Clarín no permite la organización gremial interna, infringiendo la ley.
.- El Grupo Clarín echó en el año 2004 a otros 120 trabajadores gráficos, entre ellos sus delegados gremiales, infringiendo la ley. Fallos judiciales en primera y segunda instancia ordenaron su reincorporación y la empresa nunca los cumplió.
.- Los delegados gremiales vienen denunciando y peleando por estos hechos todo ese tiempo, incluso con una huelga de hambre a fines de 2010, pero el Grupo Clarín los ignora.
.- Es evidente que la libertad de expresión no está en riesgo en Argentina, lo vemos abiertamente en estos momentos.
.- Es evidente que la libertad de organizarse de los trabajadores y trabajadoras y reclamar por sus derechos sí está en riesgo en las empresas del Grupo Clarín.
.- Periodistas como Jorge Lanata, Luis Majul o Joaquín Morales Solá tuvieron obreros gráficos como compañeros en sus labores cotidianas. Es evidente que prefieren estar del lado de los patrones.
Si Clarín hubiese cumplido con la ley y dialogado (esa palabra que tanto pregonan) con quienes trabajan, el conflicto no hubiese escalado hasta esta instancia. Mientras sigan creyéndose todopoderosos, con derecho a violar todas las leyes y sentencias de la Justicia, seguramente habrá quienes se lo hagan saber.
Desde acá, nuestra obligación es abandonar cualquier especulación estratégica, y romper el cerco informativo.