miércoles, 27 de junio de 2012

De impuestos y daños

Hay consignas que refuerzan un sentido común totalmente injusto. Decir que "el salario no es ganancia" o hablar de "impuesto al salario" lo único que logra es caerle simpático a quienes no les gusta pagar impuestos. Los jueces deberían pagar ganancias, por ejemplo, al igual que los salarios que ganan 20 o 100 lucas. Además se trata de un impuesto progresivo en el que paga mas quién mas gana. Es uno de los impuestos mas justos. Si lo que se quiere es reclamar que se suba el mínimo no imponible, es decir la categoría que paga alrededor de 100 pesos por mes (si sos soltero y ganas $5700) entonces hay que decirlo sin generalizar y confundir. De lo contrario lo único que se hace es sumarse a una movida de disputa personal y política que nada tiene que ver con las mayorías populares. Será por eso que finalmente Hugo Moyano pudo demostrar su "poder de daño": pocos gremios adheridos y una media plaza bastante raleada. Tal vez su mayor mérito en el futuro será ser el opositor de mas peso al que muchos otros opositores irán a buscar.

viernes, 8 de junio de 2012

Lo espontáneo y lo escondido

Hay dos elementos simbólicos de la protesta de Plaza de Mayo del 7 de junio que es interesante analizar. Uno, mas obvio, es intentar asociarlo a las cacerolas en donde se supone que se cocina y que deberían golpearse cuando falte la comida. El otro elemento es la pretensión de vestir al acto político, de espontaneidad. La Mesa de Enlace movilizó alrededor de veinte micros de lujo, doble piso, que estacionó en Plaza Congreso. El Pro realizó cadenas de mails llamando al acto. Y por supuesto en redes sociales de militantes opositores se difundió la convocatoria. La pregunta que queda flotando es ¿cuán desprestigiados están esos sectores que tienen que ocultarse para realizar una convocatoria tan pequeña?

jueves, 7 de junio de 2012

Día del periodista ¿independiente?

Hoy se festeja el día del periodista. Para aquellos que hacen de la "independencia" una religión y que piensan que el periodista es el único ser humano que en lugar de ser subjetivo es objetivo, nos gustaría contar el por qué de esta fecha.
El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la Gazeta de Buenos Aires. Lo hizo como miembro de la Junta de Gobierno y sin testaferros o "amigos M" de por medio. Es decir, era el diario oficial del Gobierno. Incluso quienes quisieran publicar noticias y colaboraciones, debían enviarlas al Vocal de la Junta Juan Manuel Alberti "quién cuidará privativamente de este ramo".
En los fundamentos del nacimiento del periódico se aclaraba que "una exacta noticia de los procedimientos de la Junta, una continuada comunicación pública de la medidas que acuerde para consolidar la grande obra que se ha principiado, una sincera y franca manifestación de los estorbos que se oponen al fin de su instalación y de los medios que adopta para allanarlos, son un deber en el gobierno provisorio que ejerce".
Su línea editorial era en apoyo al gobierno, abiertamente independentista y pro sudamericana.
Como se verá, de independiente, nada.

sábado, 2 de junio de 2012

Desafiar la memoria de crisis cíclicas

En la foto de Telam se ve a un grupo de caceroleros pegándole a periodistas. Seguramente esos golpeadores se la pasan hablando de democracia, de diálogo, de consenso, de república y acusando al gobierno por la supuesta ausencia de todo eso. Representan a ciertos sectores que, con los mismos argumentos, una y otra vez desconocían los mandatos populares e iban a golpear las puertas de los cuarteles. Pero convengamos que muchas veces los ayudaron las condiciones económicas generadas por gobiernos que se doblegaban ante las corporaciones y se debilitaban en sus propios programas. Es así, que hoy esos sectores pueden tener cierto eco, más que por sus intenciones destituyentes, por apelar a la memoria colectiva de nuestras cíclicas crisis. Allí se montan las corporaciones devaluacionistas en alianza con grupos concentrados nacionales y multinacionales. Nueve años de crecimiento y de variables macroeconómicas ordenadas asustan a quienes esperan la crisis del décimo año. Las mentiras propagadas por determinados medios anunciando catástrofes, junto a la real crisis internacional y las verdaderas necesidades de divisas del Estado, se articulan con aquella memoria histórica y hacen imprescindible tranquilizarnos y desplegar nuestro mayor poder de convencimiento, profundizar la sintonía fina y demostrar que esta vez el camino será firme hacia adelante.