
No es para nada cuestionable que haya distintas voces y posturas y que militantes de todas las tendencias hagan oir su voz y expresen sus ideas. Sin embargo nos parece un tanto desubicado que a días de un rotundo pronunciamiento popular la estrategia de quienes ni siquiera pudieron alcanzar el piso electoral en las primarias, sea tratarnos a todos y todas de estúpidos. Realmente no lo decimos porque nos afecte, se trata de un llamado de atención a lo errado de su discurso y a la persistencia en su error. Lamentable.