El 6 a 1 de la Corte Suprema es una victoria absolutamente miope. Si bien los grandes titulares de los medios opositores aprovechan la oportunidad para que el gobierno pague un costo político, es probable que no sea un tema que altere el mapa electoral.En cambio, el fallo, tan berreta en sus fundamentos y con tantas aristas criticables, no hace mas que consolidar un fuerte quiebre al interior del Poder Judicial dándole mas fuerza a los sectores que vienen agrupándose en "Justicia Legítima". La abierta hipocresía de la Corte que nada dice sobre uno de sus integrantes que tiene 95 años y menos aún del manejo que ella misma hace del Presupuesto Judicial, ambas cosas contradiciendo textualmente la Constitución Nacional, deja en evidencia que no les interesa ni la República ni la Constitución sino simplemente la perpetuidad de los privilegios.
