Un empresario insaciable contrata un sicario para matar a sangre fría y a plena luz del día a un pibe de 25 años cuya única responsabilidad es luchar por una tierra en la que vivir. Cristian Ferreyra era militante y dirigente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) y resistía pacíficamente junto a los suyos el intento de desalojo de la comunidad aborigen Lules-Vilela por parte de los empresarios que aseguran ser propietarios.Este horrendo crimen apenas mereció unas líneas en los principales diarios y pequeños espacios en algunos canales y radios. Ni siquiera pudimos conseguir en google la foto de Cristian para darla a conocer y realizarle nuestro humilde homenaje.
Sin embargo con solo poner "Tomás" en el buscador de imágenes se repite infinitamente esta carita que también nos entristece el alma
Un asesino incalificable que toma de rehén en su locura a un indefenso, típico caso de violencia intrafamiliar.
Ninguna vida vale mas que otra aunque los medios de comunicación no parecen entenderlo. No hay mucho más que decir. En ambos casos el Estado debe garantizar Justicia y no impunidad.
