viernes, 24 de febrero de 2012

Volvió la yegua

Antes que nadie comente nada, aclaro: éste no es un post para discutir "el fondo de la cuestión" que ya está siendo discutido en muchos lugares. Simplemente queremos llamar la atención sobre mecanismos que nuevamente están siendo utilizados con el único fin de debilitar la necesaria fuerza política que permita ir más a fondo en ciertos temas.
Nadie crea que a Clarín, La Nación, Perfil y a los grupos económicos financieros, concentrados, importadores, les interesan los errores en las políticas de transportes, la ecología o los salarios docentes. Lo único que le interesó desde octubre pasado es romper la "espiral de silencio" de las minorías electorales y crear una sensación de olvido rápido del 54%. Enseguida habrá quienes dirán que el gobierno lo facilita con sus "errores". Una mala noticia: todos los gobiernos lo hacen. Lo único que nadie puede ignorar es que sigue sin haber otro espacio político en condiciones de seguir reconstruyendo este país. Y mucho menos existe otra construcción política que se plantee la necesidad de profundizar con transformaciones importantísimas.
Está volviendo el odio (a expresarse, nunca se fue), le vuelven a decir yegüa, se animan a gastarlo a Néstor. Ya lo sabemos: no les interesan los muertos, ni siquiera el país. A algunos les interesan sus mezquinos intereses partidistas del dos por ciento, a otros les aflora el gorilismo y el racismo de siempre. Unos y otros prefieren el retroceso y la restauración conservadora, no tienen otro proyecto alternativo.

5 comentarios:

  1. La actitud oportunista de la derecha antipatria y en consecuencia anti todo lo que sea nacional y popular, especialmente los gobiernos a partir de 2003 no es ninguna sorpresa. Siempre están agazapados esperando cualquier cosa que perjudique, que obstruya, que desprestigie. Nada puede esperarse de ellos. Al menos, nada bueno. Ejercitan todo tipo de arbitrariedades y SE OLVIDAN DE EJERCITAR LA MEMORIA.
    A todos nos parece que 9 años es mucho tiempo. Pero también tenemos que tener presente que fueron destinados a RECONSTRUCCION.
    En cambio, el éxodo de científicos y estudiosos que fue consecuencia de la triste "noche de los bastones largos" del onganiato de mediados de 1966 fué casi inmediato. Muy rápido. Un enorme y rapidísimo daño.
    La destrucción del aparato industrial y educativo contó con mucho más tiempo. De 1976 a 1983 y de 1989 a 2003, es decir, alrededor de 21 años. ¿Sus consecuencias han sido tan rapidamente olvidadas? Miles de establecimientos industriales cerrados, extranjerización de la economía,"federalización" de la educación, eliminación de la educación técnica, escuelas cumpliendo funciones de comedores, millones de desocupados, sin contar los exiliados ... y los muertos. La debacle ferroviaria y del transporte urbano, en general, es sólo UNA de las nefastas y gravísimas consecuencias.
    En 2003, Argentina era tierra arrasada. No se sabía por dónde comenzar. Pisos, paredes, techos y cañerías absolutamente destrozados ó con instalaciones absurdas.
    A menos de una década de esos tiempos nos encontramos discutiendo diversos temas: las Malvinas, la tarjeta SUBE, la minería a cielo abierto, la unión latinoamericana y - por supuesto - muchos otros problemas aún pendientes de solución. Entre ellos EL TRANSPORTE PUBLICO.
    Lo que considero absolutamente lamentable es LA CANTIDAD DE MUERTES que, con un control más activo y severo por parte del Estado, podrían haberse evitado. Aunque el servicio hubiera seguido siendo tan lamentable como realmente ES.
    Confío en este gobierno. Espero decisiones inteligentes. Pero hay que tener en cuenta que millones de pasajeros de TODOS LOS DIAS están pagando un altísimo precio que, como ocurrió ayer, puede llegar a ser el de su propia vida.

    Saludos
    Tilo, 70 años

    ResponderEliminar
  2. Ok, amigos todo se entiende pero igualmente murió gente y son laburantes y pobres y no macris, leucos, etc, algo grosso hay que hacer...saludos

    ResponderEliminar
  3. Tilo y Juan: Por eso anticipé que el post no iba al fondo de la cuestión, sino a las verdaderas intenciones de algunos. La angustia, la bronca y las opiniones sinceras están afuera de ese post. Hay mucho por debatir y mucho por hacer todavía. De lo que estoy seguro es que lo mucho que no se hizo o se hizo mal hubiese sido cien veces mayor con esa gente. Obviamente que en un momentos así, de tanto dolor, no es consuelo, pero con la razón un poco mas fría nos ayuda a seguir. Y sí, algo hay que hacer, y seguramente se hará. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Resentido, ¿cómo que no iba al fondo de la cuestión? El fondo acaso no son los "grupos económicos" ... ustedes se lo pasan diciendolo en 678 donde pululan socialdemócratas-gramscianos como "Forster".

    Pero oh! sorpresa. Los grupos econòmicos, los màs poderosos y también lo menos pero favorecidos (como TBA) estàn TODOS con el gobierno Nacional y Popular.

    ¿Donde están los funcionarios que luchan contra las corporaciones que no se ven?

    Hasta les aprobaron una ley antiterrorista, pedida por la "antipatria". ¿o el GAFI, la Unión Europea y demàs buitres son progresistas?

    Qué se yo, cuando veo a Don Blaquier cantándole loas a Cristina ¿me puedo creer una nota como la tuya?

    Con toda sinceridad, me parece una cargada.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. hernandp: el post anticipa que no íbamos a hablar en él del fondo de la cuestión del transporte y de los ferrocarriles. De eso se está hablando y en todo caso hablaremos en otros post. En cuanto al tema de los "grupos económicos" nuestro análisis no se centra en quienes "tienen plata" o son "ricos". Don Blaquier o Ratazzi pueden por momentos estar en la foto con Crisitna pero eso no modifica en nada la apuesta contra el poder financiero nacional e internacional que comenzó en 2003. Ese poder financiero tenía aliada (desde la dictadura para acá) a la oligarquía rural y a los grupos mediáticos concentrados. Ese esquema es el que cambió y el que algunos quieren que vuelva.

    ResponderEliminar