Hay quienes defienden al tigrense desde su supuesta identificación con "Doña Rosa" y acusan a cualquier análisis que lo critique como hecho desde un lugar "intelectual" que no "junta votos". Como si el kirchnerismo no hubiese demostrado en estos años un caudal electoral sólido a la vez que defendió lineamientos ideológicos consecuentes.
El riesgo de que pueda llegar a cobrar fuerza el "massismo" (riesgo que desde aquí vemos infundado) reside en que implicaría una cierta corroboración de la teoría del "cansancio" en relación al "enfrentamiento" o la "polarización". Decimos riesgo, porque estamos convencidos que una década es apenas el comienzo de lo que debiera ser un proyecto de país. Y en este comienzo, los actores que quieren el país del pasado, siguen teniendo fuerza y estando al acecho.
A nosotros mismos nos cansa a veces insistir contra el poder hegemónico de los medios, pero si hoy leyeras solamente esta cobertura de la elección de Misiones y no esta otra, o si nadie te acercara esta mirada sobre la popularidad de Dilma, o sobre la oposición argentina, o nadie te mostrara estas increíbles fotos, entonces estaríamos como cuando vinimos de España, regalándole el debate público a unos pocos y creyendo que esos pocos nos representan a todos.
Como bien se desarrolla en este post, la sociedad argentina no está dividida por una fuerza política. La sociedad argentina se está decidiendo a construir un proyecto de país. Eso tiene que afianzarse. Para eso hay que seguir discutiendo y debatiendo. Para eso hay que seguir poniendo del lado de enfrente a quienes durante doscientos años tuvieron un proyecto de colonia agroexportadora.
Creo que con Massa la derecha al fin encontró un candidato competitivo, alguna vez tenía que aparecer. Y no es casual que sea cuando Cristina tiene un escollo constitucional para volver a presentarse. Pero el retroceso no lo va a producir la irrupción de Massa (si no hubiera aparecido quizá el resto de los inútiles de la oposición habrían producido un vacío de representación peligroso para la democracia). El retroceso dependerá, más que de la irrupción de +a, de los presuntos errores que el kirchnerismo pueda cometer de ahora en más. Cristina tiene para ganar y para perder, veremos cómo se desempeña. Inteligencia no le falta. Por otro lado, es necesario que el pueblo logre encontrar nuevos dirigentes para preservar lo hecho en esta década: no podemos exigirle a Cristina que se quede por siempre jamás.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con todo lo que decís. Igualmente insisto en que mas allá de los candidatos, mas allá de que el kichnerismo encuentre el suyo, si se instala la idea de la "equidistancia" y el "consenso" será un retroceso. Abrazos
ResponderEliminarCreo que sostener un proyecto sin "descansar" en la tibia idea de la no-confrontación requiere un esfuerzo consciente; no sé hasta qué punto quienes debemos acompañar este proyecto, o sea la mayor parte de la población argentina, lo entendemos.
ResponderEliminarCreo que en el post y en el comentario de OC están los dos lados de una maniobra de pinzas: la aparición (la instalación) de un candidato de la derecha y el permanente discurso de la antipolítica (o de la utopía de las sociedades sin conflictos).